guillermo's blog

LOS SONDEOS OCEÁNICOS

 

En esta campaña estamos utilizando dos dispositivos para recuperar el registro sedimentario del fondo oceánico: el sacatestigos de gravedad (gravity corer) y, en la mayor parte de las estaciones, el sacatestigos de pistón (piston corer).

El funcionamiento del piston corer combina la penetración por gravedad con la succión ejercida por un émbolo alojado en el interior de la lanza metálica. El cuerpo principal del sacatestigos está compuesto por la cabeza lastrada (cilindro relleno de plomo) y por la lanza (tubería de hierro que en esta campaña tiene una longitud de 7,5 m). Dentro de la lanza va alojado un émbolo para ejercer la succión cuando la lanza está penetrando en el sedimento.

Para que las maniobras de lanzado y traída a bordo sean más seguras, el cuerpo principal del sacatestigos (cabeza+lanza) se colocan en la “cuna”, un componente hidráulico abatible y giratorio.

Además de los elementos descritos, el piston corer posee un pequeño corer de gravedad que hace de disparador (trigger corer).

Miquel colocando la lanza del trigger y a la derecha el propio trigger ya montado

 
El trigger corer y el piston propiamente dicho descienden en paralelo por la columna de agua, el primero en una posición más baja. Cuando el trigger llega al fondo se clava como un dardo en el sedimento y libera el gatillo conectado al pistón. En ese momento, la lanza del piston penetra en el sedimento por gravedad, a la vez que el émbolo o pistón succiona el sedimento que va entrando en la lanza. En definitiva, es como si se clavara una jeringuilla a la vez que se tira de su émbolo. Este sistema permite una mayor penetración que los dispositivos que trabajan únicamente por gravedad, por su propio peso.

Dentro de la lanza se introduce una tubería de PVC (camisa), que es en la que queda recogido el sedimento. Para que este no se caiga cuando se iza el sacatestigos, en el extremo de la lanza se coloca un diafragma (core catcher) que permite la entrada del sedimento pero impide su salida.

Recuperación del pistón: en esta imagen se ve la maniobra de colocar la cabeza en la cuna. Una vez que la cabeza está en la posición correcta, se cierran las mordazas para aprisionarla y todo el conjunto gira un cuarto de vuelta para que la lanza quede en posición horizontal. Por último, se abate la cuna para que todo el dispositivo vuelva a la posición mostrada en las primeras fotos.

Una vez a bordo, se desmonta el core cátcher, se saca la camisa de la lanza y se va cortando en secciones, siendo particularmente meticulosos en rotularlas correctamente para saber cuál es su orden y cuáles son los extremos superior e inferior.

Al “chorizo de sedimentos” recuperado en castellano lo llamamos testigo, en francés, carotte (zanahoria) y en inglés, core. En algunos países de Iberoamérica se hace una traducción literal del inglés y utilizan los términos núcleo y corazón.

Las secciones del testigo se cortan longitudinalmente para obtener dos mitades. Una mitad se muestrea (en esta campaña centímetro a centímetro) y la otra mitad se utiliza para medir diversas propiedades físicas de los sedimentos, para la descripción detallada de los mismos y, finalmente, para archivarla en frío por si en el futuro fuera necesario volver a mirarla o tomar muestras adicionales.