CLAVÓ O NO CLAVÓ….
Un aspecto que puede parecer sencillo, pero que es de particular relevancia es saber si los muestreadores han llegado al fondo. Una maniobra a 4000 m de profundidad requiere unas 4 horas, por lo que una mala estimación de esta cuestión puede suponer la pérdida de ese tiempo valioso. Si las dragas no alcanzan el fondo, obviamente, no recogerán el sedimento. Si se larga cable en exceso se corre el riesgo de que este se enrede, se enganche, etc., pudiendo incluso romper, con la consiguiente pérdida de tiempo y de la draga…
Es como diría Don Mendo del juego de la siete y media:
“Un juego vil que no hay que jugarlo a ciegas, pues juegas cien veces, mil, y de las mil, ves febril que o te pasas o no llegas. Y el no llegar da dolor, pues indica que mal tasas y eres del otro deudor. Mas ¡ay de ti si te pasas! ¡Si te pasas es peor!
Para no errar en la jugada utilizamos la ecosonda, que dada su sensibilidad es capaz de “ver” los dispositivos echados al agua si tienen la suficiente masa.